ESMA II, La Sentencia | Consejo de la Magistratura

Publicado el 27/10/2021

I – Fueron años arduos de hombres y mujeres que discurrían con ánimo de emprender, por varias rutas, la obra de reconstruir su propia existencia desde el impulso vertiginoso del motor dócil ante la gárrula ufanía de los viandantes.

Todo un tiempo había quedado estático para un grupo que, por momentos observaba sin comprender el paso de la veloz caravana, mientras pugnaba por penetrar en la profundidad misteriosa del espíritu. Buscaron la suma de luz y aire, esos perfiles recortados y arrancados con ecos sonoros de las cosas para ser sometidos a muros oscuros y vetustos de aroma rancio que no pueden olvidar.

Mas si la forma es enigma, con el alma de la gente de descifra. Como apenas se despliega el historial emerge el símbolo del escudriñamiento. Al silencio, la oquedad y la impunidad le suceden los primeros rayos del sol tempranero de la justicia.

El 26 de octubre de 2011, el Tribunal Oral  Federal Nº 5 dicta sentencia por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), esta causa conocida como ESMA II.

ESMA I, el primer juicio, se concretó en diciembre de 2007 y tuvo por único imputado a Héctor Febrés, que se sucidió antes de la sentencia.

II – Tantos momentos de cautiverio, épocas de impunidad, ausencias en tierra propia, y luchas en tierra ajena. El itinerario de instar la nulidad de las leyes de Obediencia debida y Punto final, el pesado trámite de los reclamos en forma de expediente judicial, esa verdadera Caja de Pandora, que por designio de los dioses y voluntad de Zeus, estaba Elpis, el espíritu de la esperanza, que tomó forma de sentencia que un riguroso secretario leyó en la tarde del miércoles 26 de octubre de 2011.

Los sobrevivientes y familiares de víctimas, que sumaban una nueva gesta con la brega en tiempos de democracia, al final eran reconocidos: los aberrantes crímenes de una patota de forajidos de la Escuela de Mecánica de la Armada en días de la dictadura eran reconocidos por el propio Estado y condenados sus responsables.

El amplio espacio de la avenida Comodoro Py parecía una estrecha senda sobre la que volcar el torrente de sentimientos de lo más variopintos.

III – Un total de 16 represores -marinos, militares, policías y prefectos retirados- acusados por 86 crímenes de lesa humanidad cometidos en la ESMA recibían la pena de prisión perpetua.

Los jueces Ricardo Farías, Daniel Obligado y Germán Castelli, con su resolución, ponían fin a la impunidad para los criminales que actuaron en uno de los mayores centros clandestinos de detención que existieron en el país al tiempo que señalaron un hito en el avance en el juzgamiento de los responsables del terrorismo de Estado en Argentina

El recorrido, por momentos tortuoso, en otros adverso, pero siempre incansable de víctimas, familiares y los organismos de derechos humanos, era la realización de los valores. Para unos parcial, pero realización al fin.

Los condenados eran Jorge “Tigre” Acosta, Alfredo Astiz, Ricardo Miguel Cavallo, Julio César Coronel, Adolfo Miguel Donda, Alberto Eduardo González, Oscar Antonio Montes, Antonio Pernías, Jorge Carlos Radice, Néstor Omar Savio, Raúl Enrique Scheller y Ernesto Frimón Weber. Se entendió eran responsables de los delitos de privación ilegítima de la libertad, tormentos y homicidio. También fueron penados a 25 años de prisión Juan Carlos Fotea Dineri y Manuel Jacinto García Tallada; a 20 años Carlos Antonio Capdevilla y 18 años Juan Antonio Azic. También se absolvió Juan Carlos Rolón y Pablo Eduardo García Velasco.

También se dispuso la investigación de los crímenes contra la integridad sexual ocurridos en la ESMA, formándose una nueva.

Fueron caso dos años debate oral con 200 testigos, entre los que unos 80 fueron sobrevivientes. Los delitos cometidos en la ESMA son investigados en tramos separados en el marco de la misma causa. De las 86 víctimas, 28 están todavía desaparecidas y 5 fueron asesinadas y sus cuerpos identificados. Para formar esta causa, se unificaron varias actuaciones.

IV – Apelada la causa el 23 de abril de2014 la sala II de la Cámara Federal de Casación Penal confirmó las condenas en la causa y revocó las absoluciones de Juan Carlos Rolón y Pablo García Velasco por arbitrariedad en la valoración de la prueba.

Un tiempo después, siempre por las vías procesales, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ratificó el fallo de Casación al rechazar los recursos extraordinarios interpuestos por las defensas de los represores condenados.

Entre las víctimas estaban Rodolfo Walsh y el llamado “grupo de la Santa Cruz”, integrado por familiares de detenidos desaparecidos que fueron secuestrados en 1977, del que formaban parte las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo María Eugenia Ponce de Bianco, Esther Ballestrino de Careaga y Azucena Villaflor de Vicenti y las monjas francesas Léonie Duquet y Alice Domon.

Por Ricardo Fessia

Integrante de la Unidad de Derechos Humanos, Género, Trata de Personas y Narcotráfico.