Las Mariposas | Consejo de la Magistratura
Publicado el 23/11/2021
Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en honor a las hermanas Mirabal y a todas las mujeres víctimas de violencia. Las hermanas Mirabal, también conocidas como Las Mirabal o Mariposas, fueron tres hermanas dominicanas que se opusieron a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, por lo que fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960.
La fecha fue establecida de manera extraoficial en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en Bogotá, Colombia en 1981, luego respaldado y aprobado por la resolución oficial de la ONU, en su asamblea el 7 de febrero de 2000.
Cumpliéndose 61 años de ese hecho trágico, en la semana de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Unidad de Derechos Humanos, Género, Trata de Personas y Narcotráfico del Consejo de la Magistratura, publica un texto del Dr. Ricardo Fessia, miembro de esa Unidad, a modo de homenaje. A continuación, el texto completo de “Las Mariposas”.
LAS MARIPOSAS
Un viernes como cualquier otro, la población de Santo Domingo, República Dominicana, se anotician de la muerte violenta de las hermanas Mirabal, Patria, Minerva y María Teresa; era el 25 de noviembre de 1960.
Sin que nada lo disponga, todos quedaron estremecidos y luego de los primeros estertores, dominó tanta impotencia como rabia; el “Jefe” ahora había llegado demasiado lejos.
Por expreso pedido de Trujillo, una de los tantos grupos de sicarios, ejecutó a las “tres mariposas”, tal como las llamaban los compañeros, y al chofer de ellas, Rufino de la Cruz.
El encargo fue una faena simple en comparación con otras tantas realizadas. Pero en este caso las víctimas eran referentes de perfil bajo en los sectores contrarios a la dictadura, con ganado respeto entre los sectores sociales que soportaban el régimen e incluso entre algunos que estaban cercanos.
Pero, como la historia lo tiene escrito varias veces, el régimen estaba desgastado, el 14 de junio de 1959 se había llevado adelante una expedición guerrillera que, aún con su fracaso, logró demostrar que la dictadura era vulnerable, el asesinato de las jóvenes en Salcedo fue la piedra del escándalo.
Rápidamente se fue gestando un sentimiento de rechazo en amplios sectores sociales y todos, sintieron la necesidad de expresar su rechazo y voluntad de retomar la senda de la democracia. Se disipaba el sentimiento de miedo que había dominado en esas tres largas décadas trujillistas. Estas muertes fueron distintas a las otras tantas ordenadas, ya no “se afirmaba el régimen” o se sostenía el “respeto”, todo lo contrario, emergió la indignación.
Apenas pasaron unos meses, el 30 de mayo de 1961 cuando el dictador se trasladaba a su natal San Cristóbal, fue emboscado por disparos de metralla, muriendo en el acto. Los ejecutores fueron sus ex colaboradores, con el apoyo de la CIA. Moría como había vivido; a sangre y fuego.
El 10 de enero de 1960, jóvenes de distinta extracción se habían congregado en la finca de Charlie Bogaert, en Mao, y constituyeron el “Movimiento revolucionario 14 de junio”, nombre que viene de la avanzada de resistencia. En esos momentos, casi como líder natural, surge “Manolo” el abogado Manuel Aurelio Tavárez Justo, esposo de Minerva. El objetivo era llegar a derrocar al dictador. A los pocos días, los servicios de inteligencia detectaron el movimiento y unos diez días después comenzaron las detenciones, las torturas y desapariciones. Entre los encarcelados figuran “Manolo” y Minerva, los esposos de María Teresa y Patria, el ingeniero Leandro Guzmán y el hacendado Pedro González. Algunas semanas después las tres mujeres fueron liberadas, pero los esposos fueron condenados a 30 años de prisión. Luego de varios traslados, terminaron en el penal de Puerto Plata al que se le permitía como graciosa liberalidad una visita semanal, los viernes.
Todas las semanas, las tres hermanas con el chofer montaban un Jeep para la visita. Las amistades y los conmilitantes las desaconsejaban, pero la voluntad de las jóvenes podía más, no conocía el miedo.
Según ha quedado registrado, el 4 de noviembre, Trujillo ordenó deshacerse de las mujeres, y desde ese día, los esbirros esperaron el momento.
El viernes 25, pasadas las 4 de la tarde, las hermanas regresaban de la cárcel de San Felipe en Puerto Plata. A poco de salir, se encuentran con un coche que estaba detenido casi en medio de la ruta con signos de estar descompuesto. Por lo que Rufino de la Cruz se detuvo y apenas esto, el jeep fue asaltado, las mujeres expulsadas y cargadas en otro vehículo. Marcharon con de la Cruz sobre el jeep circulando atrás y apuntando con armas de los secuestradores. Ingresaron a un camino secundario y junto a un cañaveral, golpearon y acuchillaron a las muchachas y el chofer fue ahorcado.
Acomodaron los cuatro cuerpos en el vehículo y lo desbarrancaron. Al día siguiente el titular del diario era “Tres mujeres y un chofer perecen en vuelco”. La noticia corrió boca a boca en versión encontrada, con el firme convencimiento que era otra de los asesinatos del tirano.
Ese día, las mariposas vencieron a la dictadura.
Por Ricardo Miguel Fessia
Miembro de la Unidad de Derechos Humanos, Género, Trata de Personas y Narcotráfico