Día Mundial de la Salud | Consejo de la Magistratura

Publicado el 07/04/2022

El Día Mundial de la Salud se celebra cada 7 de abril para conmemorar el aniversario de la creación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948.

I – Después de la vida misma, la salud debe ser el derecho que le sigue en un imaginario e improvisado repertorio. Hace a la propia existencia del ser humano y no siempre han gozado de ese status. 

         En el año 1948, la Asamblea Mundial de la Salud, estableció el 7 de abril como Día Mundial de la Salud. Esta fecha fue escogida en conmemoración a la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y con la necesidad de crear conciencia sobre las enfermedades mortales mundiales y crear hábitos sanos en las personas.

         En los hechos debió esperarse a 1950 para la primera celebración en un mundo que salía del gran conflicto bélico y en adelante se acuerda un tema que esté basado en las necesidades y sugerencias que realizan los Estados miembros.

II – En los últimos años, las campañas de la OMS han trabajado para fomentar que la sanidad llegue a todos los rincones del planeta, posibilitando que las personas puedan tener la atención sanitaria cuando lo necesitan en el seno de su comunidad, que no tengan que desplazarse largas distancias para obtenerla, y que sea asequible para las familias.

         Otra fue la historia cuando en 2020, el Día Mundial de la Salud nos sorprendió en pleno confinamiento estricto decretado en la mayoría de los países del mundo, debido a la grave pandemia de COVID-19.

         En 2021, y ya con tiempo para reflexionar, la Organización Mundial de la Salud pone el acento en las desigualdades que existen y que condenan a las poblaciones más pobres a la enfermedad. El lema ha sido: “Construir un mundo más justo y saludable”.

Para este año, el lema será “Nuestro planeta, nuestra salud”. Se pretende hacer tomar conciencia de la necesaria relación entre el planeta y nuestra salud, de la necesaria vinculación atendiendo que una depende de la otra. Será una oportunidad para llevar adelante una recuperación verde y amigable  de la pandemia.

III – No obstante que se han hecho avances, muchas personas siguen sin tener acceso a una atención sanitaria de calidad, o se ven compelidad a elegir entre la salud, y otros gastos cotidianos, como alimentos e incluso un techo.

         Si bien los progresos en los servicios de salud, la protección del medio ambiente, el desarrollo económico han permitido mejorar la salud de las personas en todo nuestro sub continente americano, se estima que un millón de personas mueren en forma prematura cada año por cuestiones atribuibles a riesgos ambientales conocidos y evitables.

         La contaminación del aire, el agua infectada, el saneamiento inadecuado – incluida la gestión de residuos sólidos-, los riesgos relacionados con ciertos productos químicos peligrosos y los efectos negativos del cambio climático son las amenazas ambientales más apremiantes para la salud pública en la Región. Estas amenazas a la salud pública se ven agravadas por una gobernanza en salud débil y las posibles desigualdades en la sanidad.

IV – “Nuestro Planeta, Nuestra Salud” es un poderoso recordatorio de que la solución a muchos de estos problemas está más allá del ámbito exclusivo del sector salud y, por consiguiente, una respuesta efectiva exigirá enfoques de todo el gobierno y la sociedad. Este evento por el Día Mundial de la Salud 2022 presentará la visión de la Región junto con historias inspiradoras de países de las Américas sobre las acciones que están tomando para construir un mundo con aire limpio, agua potable y saneamiento para todos, donde los alimentos saludables estén disponibles y accesibles, las ciudades sean habitables y las economías resilientes al clima y centradas en la salud y el bienestar contribuyendo a un mundo en el que todas las personas puedan vivir más tiempo, ser más felices y prosperar.

Los gobernantes en estos temas deben lograr consensos para acordar políticas duraderas y sostenibles para la lucha por acabar con estas desigualdades.

V – El derecho al “grado máximo de salud” exige un conjunto de criterios sociales que propicien la salud de todas las personas, entre ellos la disponibilidad de servicios de salud, condiciones de trabajo seguras, vivienda adecuada y alimentos nutritivos. El goce del derecho a la salud está estrechamente relacionado con el de otros derechos humanos tales como la alimentación, la vivienda, el trabajo, la educación, la no discriminación, el acceso a la información y la participación.

Los grupos sociales vulnerables y marginados suelen tener menos probabilidades de disfrutar del derecho a la salud. Tres de las enfermedades transmisibles más mortíferas (paludismo, VIH/sida y tuberculosis) afectan desproporcionadamente a las poblaciones más pobres del mundo e imponen una carga tremenda a las economías de los países en desarrollo.

Las violaciones o la inobservancia de los derechos humanos pueden conllevar graves consecuencias sanitarias. La discriminación manifiesta o implícita en la prestación de servicios de salud viola derechos humanos fundamentales.

Por Ricardo Miguel Fessia
Miembro de la Unidad de Derechos Humanos, Género, Trata de Personas y Narcotráfico