Se graduó la primera promoción de la Diplomatura Judicial en Género de la Justicia argentina | Consejo de la Magistratura

Publicado el 30/06/2022

Durante la entrega de certificados, la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias Argentinas y Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Ju.Fe.Jus.) firmaron acuerdos para prevenir, sancionar y erradicar la violencia laboral en la Justicia y protocolizar las prácticas periciales para consolidar la perspectiva de género en medicina legal.

El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y del Consejo de la Magistratura de la Nación, Horacio Rosatti; el vicepresidente del Máximo Tribunal, Carlos Rosenkrantz; el ministro decano, Juan Carlos Maqueda; el ministro Ricardo Lorenzetti; la presidenta de la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia (Ju.Fe.Jus.), María del Carmen Battaini; la presidenta de la Asociación de Mujeres Jueces de la Argentina (AMJA), Aída Tarditti, y su directora ejecutiva, Susana Medina, encabezaron hoy el acto de entrega de certificados de la primera promoción de la Diplomatura Judicial en Género de la Justicia Argentina.

Para acompañar a los/as 70 magistradas/os y funcionarias/os de todas las jurisdicciones del país que se graduaron, estuvieron presentes Inés Weinberg y Alicia Ruiz (presidenta y vice, respectivamente, del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires); María Fernanda Rosales Andreotti (ministra de la Corte de Justicia de Catamarca); Camila Banfi Saavedra (ministra del STJ de Chubut); Laura Nilda Lamas González (ministra del STJ de Jujuy); José Roberto Sappa (ministro del STJ de La Pampa); María Teresa Day (ministra del SCJ de Mendoza); Cristina Irene Leiva (ministra del STJ de Misiones); María Angélica Gastaldi (ministra de la CSJ de Santa Fe); Claudia Caputi, presidenta de la Red de Mujeres para la Justicia; María Delia Castañares, responsable de la Oficina de la Mujer del Máximo Tribunal; Gabriela Pastorino, secretaria letrada de la OM, y Pablo Martín Lamounan (director del Centro de Asistencia Judicial Federal).

También estuvieron el vicepresidente del Consejo de la Magistratura de la Nación, Carlos Matterson; y los consejeros y consejeras Juan Manuel Culotta, Agustina Díaz Cordero, Diego Marías, Roxana Reyes, Gerónimo Ustarroz, Carina Pamela Tolosa y María Fernanda Vázquez, así como Virginia Croatto, de la Unidad de Derechos Humanos del Consejo de la Magistratura.

Rosatti describió las múltiples perspectivas que implica el abordaje de la problemática en cuestión, la cual requiere, señaló, de acciones complementarias en los planos institucional, conductual y funcional. Tras celebrar el hecho de que todas las jurisdicciones, así como el Consejo de la Magistratura nacional, estuvieran representados en el acto, subrayó que la incorporación de la perspectiva de género constituye un desafío transversal a todos los estamentos de la justicia.

En lo que hace al primero de los ejes, Rosatti valoró el trabajo que, de manera articulada, se lleva adelante “para reunir datos y tener un diagnóstico más preciso tendiente a modificar una situación que requiere, inexorablemente, de nuestra decisión política para transformarla: el ‘techo de cristal’ que plantea limitaciones conforme avanza la carrera judicial para las mujeres”. Además, mencionó la modificación reglamentaria que, desde 2019, exige incorporar al menos una mujer en las ternas para la designación de magistrados/as, y llamó a “ensanchar este criterio” para que sea un requisito “de mínima, y no de máxima”. 

En cuanto al aspecto conductual, reconoció que subsisten, al interior del Poder Judicial, “costumbres arraigadas que se traducen en relaciones de poder” donde no se contempla la búsqueda de un buen clima laboral considerando la perspectiva de género. “Son conductas que hay que cambiar en la relación intersubjetiva y laboral”, afirmó, y dijo que en tal sentido apunta uno de los convenios firmados en el encuentro.

“Esta diplomatura, con los contenidos actuales y otros que serán incorporados como producto de esta experiencia, está dirigida a magistrados y magistradas, pero también a funcionarios/as y secretarios/as letrados/as, que son quienes van moldeando las decisiones judiciales: queremos que esto permee en profundidad al interior de todo el Poder Judicial”, concluyó Rosatti.

Battaini, en tanto, reivindicó el aporte de esta diplomatura a la tarea de “capacitarnos para reconocernos en acciones positivas, de comprensión, de entendimiento y sobre todo, en épocas tan complejas, de prudencia y equilibrio”. Tarditti, por su parte, hizo hincapié en la importancia de afianzar la formación de género no solo entre magistrados y magistradas, sino también hacia funcionarios/as y jueces y juezas de paz.

Gabriela Pastorino, secretaria letrada de la Oficina de la Mujer, repasó la evolución de las capacitaciones institucionales sobre esta temática y expresó: “Era hora de dar un paso más, y este diplomado es la respuesta: un curso dictado por el Poder Judicial para el Poder Judicial”. Además, anticipó que se trabajará en un nuevo proyecto en articulación con la unidad de Derechos Humanos, Trata de Personas, Lesa Humanidad y Género del Consejo de la Magistratura, para investigar cuantitativa y cualitativamente la problemática del “techo de cristal”.

La Diplomatura Judicial en Género, desarrollada por la OM y por AMJA, se dicta en el campus virtual de la OM, tiene una duración de seis meses y está dirigida a integrantes del Poder Judicial. Propone una reflexión crítica sobre decisiones, acciones y programas que impactan de manera diferente en varones y mujeres.

Acuerdos

En el marco del encuentro, la Corte Suprema y Ju.Fe.Jus. firmaron dos memorandos de entendimiento. Uno, para compartir las experiencias y buenas prácticas recabadas por las distintas jurisdicciones judiciales del país en materia de informes periciales médico-legales e informes de autopsias, y trabajar en la protocolización de prácticas periciales y confección de guías de actuación y buenas prácticas para consolidar la perspectiva de género en la materia médico-legal.

El otro establece el compromiso de prevenir, sancionar y erradicar la violencia laboral y el acoso en el ámbito de la Justicia. En este sentido, se articularán acciones de intercambio de buenas prácticas y experiencias en materia de prevención, investigación y sanción de este tipo de violencia.

Asimismo, Rosatti anunció que la OM, AMJA y la Unidad de Derechos Humanos y Género del Consejo de la Magistratura de la Nación iniciarán un estudio sobre el denominado “techo de cristal” en el Poder Judicial (barreras culturales que dificultan el acceso de las mujeres a posiciones de liderazgo en distintas organizaciones), para eliminar dicha problemática.

Graduados